domingo, 27 de febrero de 2011

LA MÚSICA CURA

Ya no se cuestiona que la música, con sus infinitas combinaciones de sonidos, tiene de una forma instantánea gran influencia en el estado de ánimo y por ello debemos de aprovecharla.

No es nada nuevo, por qué desde cientos de años la cultura oriental Sufi, la antigua Grecia, historiadores y científicos han escrito como se empleaba la música como terapia, y es más, Pitágoras recomendó en su tiempo que se cantara y tocara un instrumento musical cada día para así eliminar la ira, las preocupaciones y fobias. Se ha visto que un conjunto de sonidos armónicos provocan un estímulo muscular placentero y de ahí, se puede decir, nace la musicoterapia.

 Está comprobado que el feto reacciona ya a estímulos agradables, entramando con la madre unos vínculos afectivos. Aplicándolo a la edad adulta sigue siendo, por tanto, una herramienta clave para tratar ciertas disfunciones en el campo afectivo, como pueden ser el insomnio, el estrés, la depresión, el dolor, etc, así mismo influye en la tensión arterial, en el ritmo respiratorio y cardiaco, el estrés etc. Eligiendo un tipo de música adecuado para cada caso y un buen ambiente con algún ejercicio de relajación se puede llegar al objetivo. Está claro que el sonido puede influir positivamente llegando a tener efectos sanadores.

Hoy día, los médicos son conscientes del poder terapéutico del sonido, es decir, del buen sonido, del sonido armónico, ya que además de lo anteriormente expuesto, puede ser arma terapéutica importante para el tratamiento del Alzheimer ya que puede mejorar este trastorno cognitivo, es más, si se emplea la música de Mozart se activa el SNC mejorando la capacidad intelectual, como muchos investigadores aseveran, activando las redes neuronales, mejorando también la atención y la memoria que son procesos fundamentales para el aprendizaje.

Aunque nada más sea, la música puede servirnos de distracción aminorando el dolor o evocando sentimientos que pueden elevar el estado de ánimo. Ya desde tiempo atrás, se está aplicando el tratamiento con música, de forma habitual, en el posoperatorio, en la preparación de las embarazadas para el parto y durante el parto.

Imag:terapianatural.es

domingo, 20 de febrero de 2011

SE HEREDA EL OIDO MUSICAL

El otro día me presentó un compañero a un amigo suyo para que le diera clases de guitarra, ya que quería ingresar en el conservatorio, y evidentemente, las preguntas obligadas:

-¿Te gusta la música?

- Me encanta-

-¿Qué tipo de música te gusta ?

-De todo un poco, pero la clásica, la buena música, es mi preferida.

-¿Quieres cantarme una canción, la que quieras?,

-Me da verguenza cantar, no tengo oído.

-¿No tienes oído?, ¿Qué no tienes oído?, que me dices.

-No tengo oído musical, me gusta cantar pero desafino mucho y me cohibo

Esta respuesta me dio pie para hacer unas consideraciones sobre el "mal oido musical"

Muchos consideran, y con frecuencia se escucha que “ tienen mal oído” y lo que quizás quieran decir es que tienen mala capacidad para diferenciar el tono de los sonidos, es decir, la manera que cada individuo percibe la música, pero una cosa es percibir y otra ejecutar, puede que se perciba bien y se ejecute mal, pero si percibe bien y ejecuta bien, es que tiene buen oído musical. Así mismo, tengamos en cuenta que una cosa es oir y otra escuchar.

Pero vayamos al asunto, ¿se hereda o no el oído musical?. No está demostrado que el oído musical, entendido como antes hemos definido, sea hereditario en su totalidad, pero lo que si es cierto es que se puede transmitir cierta afición y actitud musical para captar los distintos sonidos.

¿Entonces qué ocurre?, pues que la música en su plena esencia, puede aprenderse y todo el mundo está capacitado para ello, eso sí, siempre que las estructuras óticas, incluyendo nervio auditivo esté perfecto. El tener buen o mal oído musical, no radica estrictamente en las estructuras del oído, sino en la manera de transmitirlos, siendo el cerebro quien se encarga de procesar este complejo sistema ya que la percepción del sonido tiene diferentes localizaciones cerebrales según se trate de ritmo, melodía o armonía, estimulando los núcleos cerebrales y realizando un carga cortical, que si son ricos en frecuencias armónicas, según Tomatis, son sonidos con carga que llegan a estimular al individuo, mejorando la memoria, la capacidad de trabajo, concentración ,atención, sensación de más vitalidad, más motivación en la mayoría de las cosas, por tanto, todo ello facilita el hacer las cosas con menor esfuerzo.

Sin entrar en profundidades sobre el el cerebro de los músicos, ya expuesto en otra ocasión, considerar que las investigaciones apuntan a que la representación de la música en el cerebro es bilateral; así Depins considera que la música es uno de los mejores instrumentos para equilibrar los hemisferios cerebrales.

Existen personas que no pueden reconocer ni expresar los sonidos musicales. Debemos tener en cuenta que las características más importante del sonido son, altura, intensidad, duración y timbre, y por tanto "oído musical" no se limita a la afinación, si no también, al ritmo, la intensidad y al timbre, etc; algunos son sordos para tonos y otros para melodías.

Analizadas estas consideraciones, se puede aseverar que lo de el buen o mal oído va a depender, casi con certeza, del aprendizaje, en el que predomine un buen ambiente musical, tanto en las escuelas, conservatorios y familia, deberemos añadir que teniendo un nivel intelectual normal con ingredientes de estudio y pasión o aficción , llegaremos del "mal oido" al "buen oido".

Quisiera finalizar con unas conclusiones, sacadas de un estudio de Conxa Trallero, que bien podría extenderse a todo docente muscial.

1.- “El oído musical es, pues, una facultad en parte innata y en parte adquirida que juega un papel decisivo en la formación de la persona, tanto desde el punto de vista humano como musical….”

2. “En principio, las habilidades de discriminación auditiva son inherentes a todos los seres humanos desde muy temprana edad, pero requieren de refuerzo y estímulo para que prosperen. El niño debe tener un ambiente propicio para desarrollar sus capacidades musicales, igual que sucede con el aprendizaje del lenguaje.”

3. “Debemos conocer a fondo las características de los alumnos a quienes debemos educar auditivamente: su historial musical, entorno, experiencias, dificultades, etc., para poder diseñar una metodología apropiada.”

4.- “El conocimiento y discriminación del mundo sonoro estimula, como se ha visto, la capacidad intelectual y es, sobre todo, una forma de conocer el mundo que nos rodea y sentirnos más seguros en él.”

Por lo anteriormente expuesto, cabe la pregunta: ¿Se hereda el oído musical? , o lo que es lo mismo, ¿el músico nace o se hace?


Deja tu comentario….

sábado, 12 de febrero de 2011

EDITA E IMPRIME TU PROPIO PENTAGRAMA

Para docentes y discentes os recomiendo una útil herramienta on line, que en caso de emergencia o crisis nos sacará de algún apuro; ¿a quién no le hizo falta alguna hoja de pentagrama y la librería o tienda de música estaba cerrada?

NACE UN NUEVO DISCO DE GUITARRA CLÁSICA

Javier Salvador compositor y guitarrista español, junto a Manuel Alvarez y Antony Ocaña, han lanzado al mercado virtual un nuevo trabajo con la idea de desarrollar, "cada uno a su manera", como dicen ellos, un "lenguaje compositivo guitarrístico en el que conviven elementos regionales, populares y académicos".
Desde este blog, os deseo que este proyecto aporte la experiencia necesaria a la composición guitarrística a los entusiastas de la guitarra y músicas innovadoras.

Estos autores añaden.."Los sonidos del Caribe, el jazz, la música española, el tango y el folklore latinoamericano sobrevuelan el imaginario de estas músicas en las que también se respira una atmósfera académica y de vanguardia, libre de estructuras, fresca y sobre todo nueva."

Eduardo Inestal

martes, 1 de febrero de 2011

PEQUEÑA HISTORIA DE LA MÚSICA

Como profesor de música en un conservatorio  de Alemania, Dusselldorf,  me ha parecido muy interesante el artículo publicado en europapress.es, el día uno de Febrero del presente, titulado “Pequeña Historia de la Música” por el colega Fernando Argenta (músico y periodista) en el que manifiesta que “A los adultos no se les ofrece música clásica en radio o televisión, así que es imposible que les guste”

 Me interesaré por Pequeña Historia de la Música, que al parecer es un manual editado por Espasa que va dirigido a los niños en el que muestra vida y obra de los autores más representativos del clasicismo.

Es evidente que la música clásica, u otras músicas,  como el arte “gusta o no gusta”, pero no es menos cierto que al igual que se aprende a contemplar un cuadro se puede aprender a entender la música. La música actual,  como bien dice Argenta, básica, entendible sin grandes esfuerzos mentales es más consumible; añade este músico, en unas declaraciones a este mismo diario que, “ hoy en día se está pendiente de vender, y se piensa que se vende mejor una canción de dos minutos, y no una sinfonía de Beethoven que siempre estará ahí”

Pero está claro que el resultado de todo esto es, que no se potencia la cultura musical en España, se ve como algo secundario, en contra de lo que ocurre en otros países europeos como Alemania o Austria, y evidentemente esa cultura musical se tiene que inculcar desde la base, yo diría desde el claustro materno, con la enseñanza de los clásicos, desde el Paleolítico pasando por el Barroco, Renacimiento y Romanticismo hasta nuestros días, estoy totálmente de acuerdo en que los pequeños son como esponjas y hay que inculcarle entusiasmo, no quiere esto decir que el adulto no asimile las obras pero si le cuesta más. No es menos cierto que la música moderna (pop, jazz, rock,) tienen la influencias de los clásicos, pero hay que dar un impulso a la clásica para que llegue a tener la importancia que se merece.

En otro manifiesto del autor a europapres.es, refiere que “No es la única música moderna, ahora se escribe música clásica mucho más avanzada que el pop, que es bastante antigua y bastante simple”

Termina diciendo Fernando Argenta, que transcribo literalmente:

“La clave, según indica, es elegir un tipo de música "alegre, vital, rítmica y con melodía fácilmente reconocible". Pero además, presentarlo con "mucha naturalidad y sin engolamiento", hablándoles no como si fueran tontos, porque si les hablas casi como a adultos "te respetan mucho más".

Os remito a este enlace donde Fernando Argenta y Jvlivs explican la "Pequeña historia de la música" .http://www.elfarodigital.es/portada/cultura/107-espana/35759-fernando-argenta-y-jvlivs-explican-la-qpequena-historia-de-la-musicaq.html

Espero que este libro "PEQUEÑA HISTORIA DE LA MÚSICA"de los resultados que en justicia habría que hacer a la música clásica al tiempo que se beneficiarían tanto a los niños como a los adultos.