sábado, 26 de marzo de 2016

SUITE PLATERO Y YO. (E. Sáinz de la Maza). EDUARDO INESTAL ( "LA GUITARRA DE BURGOS" )

La Guitara de Burgos 
( Suite : Platero y Yo )



 I Platero


II El loco



III La Azotea



IV Darbón



V Paseo



VI La tortuga



VII La muerte



VIII A Platero en su tierra




Desde que en 1914, Juan Ramón Jiménez creara, en su etapa sensible, esa maravillosa obra de la literatura española, se ha convertido en un clásico de la literatura universal en su género, no solo para niños, si no también para adultos, como así dejó claro el propio autor en su prólogo. 

He querido plasmar en  mi trabajo " La Guitarra de Burgos", la magnífica obra de Eduardo Sáinz de la Maza, quien supo captar las influencias de su amigo Juan Ramón Jiménez, inspirada en una selección de recuerdos del autor, dejándola inmortalizada en una suite, tal vez la más sutil y representativa, de ocho movimientos: I Platero, II El loco, III La Azotea, IV Darbón, V Paseo, VI La tortuga, VII La muerte VIII A Platero en su tierra.

Con ello espero difundir e influenciar, tanto en la lectura como en la música, a niños y adultos, al tiempo que pueda servir de apoyo a profesores y de herramienta en terapia musical a otros profesionales.

La Guitarra de Burgos. Terapia musical.

http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/cultura/cuatro-amantes-guitarra_35428.html

viernes, 25 de marzo de 2016

LA TORTUGA (Platero y Yo) Eduardo Sáinz de la Maza. EDUARDO INESTAL

La Tortuga 
( Platero y Yo)


"Nos la encontramos mi hermano y yo volviendo, un mediodía, del colegio, por la callejilla. Era en agosto -¡aquel cielo azul Prusia, negro casI, Platero!- y para que no pasáramos tanto calor, nos traían por allí, que era más cerca...Entre la yerba de la pared del granero, casi como tierra, un poco protegida por la sombra del Canario, el viejo familiar amarillo que en aquel rincón se pudría, estaba indefensa. La cogimos asustados, con  la ayuda de la mandadera y entramos en casa anhelantes , gritando: ¡Una tortuga, una tortuga! Luego la regamos, porque estaba muy sucia, y salieron, como una calcomanía, unos dibujos en oro y negro...

Don Joaquín de la Oliva, el Pájaro Verde y otros que oyeron a éstos, nos dijeron que era una tortuga griega. Luego, cuando en los Jesuitas estudié yo Historia Natural, la encontré pintada en el libro, igual a ella en un todo, con eses nombre; y la vi embalsamada en la vitrina grande, con un cartelito que rezaba ese nombre también. Así, no cabe duda, Platero, de que es una tortuga griega.

Ahí está, desde entonces. De niños, hicimos con ella algunas perrerías; la columpiábamos en el trapecio; la echábamos a Lord; la teníamos días enteros boca arriba...Una vez, el Sordito le dió un tiro para que viéramos lo dura que era. Rebotaron los plomos, y uno fue a matar un pobre palomo blanco, que esta bebiendo bajo el peral.

Pasan meses y meses sin que se la vea. Un día, de pronto, aparece en el carbón, fija, como muerta. Otro en el caño...A voces, un nido de huevos hueros son señal de su estancia en algún sitio; come con las gallinas, con los palomos, con los gorriones, y lo que  más le gusta es el tomate. A veces, en primavera, se enseñorea del corral, y parece que ha echado de su seca vejez eterna y sola una rama nueva; que se ha dado a luz a si misma para otro siglo..."

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)

miércoles, 23 de marzo de 2016

PLATERO (Platero y Yo) E. Sáinz de la Maza. EDUARDO INESTAL

PLATERO
(Platero y Yo)



"PLATERO es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Solo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las flores rosas, celestes y gualdas...Lo llamo dulcemente: "¿Platero? y viene a mi con un trocillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...

Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas, mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos  morados, con su cristalina gotita de miel...

Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...:pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:

- Tien`asero...

Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo."

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)

A PLATERO EN SU TIERRA ( Platero y Yo ). E. Sáinz de la Maza. EDUARDO INESTAL

A PLATERO EN SU TIERRA
(Platero y Yo)



"Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo contigo...Vengo solo. Ya los niños y las niñas son hombres y mujeres. La ruina acabó su obra entre nosotros tres -ya tu sabes-, y sobre su desierto estamos de pie, dueños de la mejor riqueza: la de nuestro corazón. 
¡Mi corazón| Ojalá el corazón les bastara a ellos dos como a mí me hasta. Ojalá pensaran del mismo modo que yo pienso. Pero no; mejor seyo contigo...Vengo solo. Ya los niños y las niñas son hombres y mujeres. La ruina acabó su obra sobre nosotros tres - ya tu sabes- , y sobre su desisrto estamos de pie, dueños de la mejor riqueza: la de nuestro corazón.

¡Mi corazón! Ojalá el corazón les bastara a ellos dos como a mi me basta. Ojalá pensaran del mismo modo que yo pienso. Pero no, mejor será que no piensen...Así no tnedran en su memoria la tristeza de mis maldades, de mis cinismos, de mis impertinencias.

¡Con qué alegría, qué bien te digo a ti estas cosas que nadie más que tú has de saber!...Ordenaré mis actos para que el presente sea toda la vida y les parezca el recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el pasado del tamaño de una violeta y de su color, tranquilo en la sombra, y de su olor suave.

Tú, Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿qué más te da el pasado a tí, que vives en lo eterno, que, como yo aquí, tienes en tu mano, gran como el corazón de Dios perenne, el sol de cada aurora?"

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)

martes, 22 de marzo de 2016

DARBÓN ( Platero y Yo) E. Sáinz de la Maza. EDUARDO INESTAL

Darbón
(Platero y Yo)



"Darbón, el médico de Platero, es grande como el buey pio, rojo como una sandía. Pesa once arrobas. Cuenta, según él, tres duros de edad.
Cuando habla le faltan notas, cual a los pianos viejos; otras veces, en lugar de la palabra, le sale un escape de aire. Y estas pifias llevan un acompañamiento de inclinaciones de cabeza, de manotadas ponderativas, de vacilaciones chochas, de quejumbres de garganta y salivas en el pañuelo, que no hay más que pedir.
Un amable concierto para antes de la cena.
No le queda muela ni diente, y casi solo come migajón de pan, que ablanda primero en la mano. Hace una bola y ¡a la boca roja! Allí la tiene, revolviéndola, una hora. Luego, otra bola, y otra Masca con la encías, y la barba le llega, entonces, a la aguileña nariz.
Digo que es grande como el buey pio. En la puera del banco, tapa la casa. Pero se enternece, igual que un niño, con Platero. Y si ve una flor o un pajarillo, se rie de pronto, abriendo toda su boca, con una gran risa sostenida, cuya velocidad y duración él no puede regular, y que acaba siempre en llanto. Luego ya sereno, mira largamente del lado del cementerio viejo:
- Mi niña, mi pobrecita niña..."

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)



PASEO (Platero yYo). E. Sáinz de la Maza. EDUARDO INESTAL

Paseo
( Platero y Yo)


"Por los hondos caminos del estio, colgados de tiernas madreselvas, ¡cuán dulcemente vamos! Yo leo, canto, o digo versos al cielo. Platero mordisquea la hierba escasa de los vallados en sombra, la flor empolvada de las malvas, las vinagreras amarillas. Está parado más tiempo que andando. Yo lo dejo...
El cielo azul, azul, azul, asaeteado de mis ojo en arrobamiento, se levanta, sobre los almendros cargados, a sus últimas glorias. Todo el campo, silencioso y ardiente, brilla. En el rio, una velita blanca se eterniza, sin viento. Hacia los montes, la compacta humareda de un incendio hincha sus redondas nubes negras.
Pero nuestro caminar es bien corto. Es como un día suave e indefenso, en medio de la vida múltiple. ¡Ni la apoteosis del cielo, ni el ultramar a que va el rio, ni siquiera la tragedia de las llamas!
Cuando, entre un olor a naranjas, se oye el hierro alegre y fresco de la noria, Platero rebuzna y retoza alegremente. ¡Qué sencillo placer diario! Ya en la alberca, yo lleno mi vaso y bebo aquella nieve líquida. Platero sume en el agua umbría su boca, y bebotea, aquí y allá, en los  más limpio, avaramente..."

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)


sábado, 19 de marzo de 2016

LA AZOTEA (Platero y Yo). Eduardo Sáinz de la Maza.EDUARDO INESTAL

La Azotea
(Platero y Yo)


"Tu Platero, no has subido nunca a la azotea. No puedes saber qué honda respiración ensancha el pecho cuando, al salir a ella de la escalerilla oscura de madera, se siente uno quemado en el sol pleno del día, anegado de azul como al lado mismo del cielo, ciego del blancor de la cal, con la que, como sabes, se da al suelo de ladrillo para que venga limpia al aljibe el agua de las nubes.

¡Qué encanto el de la azotea! Las campanas de la torre están sonando en nuestro pecho, al nivel de nuestro corazón, que late fuerte; se ven brillar, lejos, en la viñas, los azadones, con una chispa de plata y sol; se domina todo: las otras azoteas, los corrales, donde la gente, olvidada, se afana, cada uno en lo suyo -el sillero, el  pintor, el tonelero- las manchas de lo arbolado de los corralones, con el toro o la cabra; el cementerio, adonde a veces llega, pequeñito, apretado y negro, un inadvertido entierro de tercera; ventanas con una muchacha en camisa que se peina, descuidada, cantando; el rio, con un barco que no acaba de entrar; graneros, donde un músico solitario ensaya el cornetín, o donde el amor violento hace, redondo, ciego y cerrado, de las suyas...

La casa desaparece como un sótano. ¡Qué extraño, por la montera de cristales, la vida ordinaria de abajo: las palabras, los ruidos, el jardín mismo, tan bello desde él; tú, Platero, bebiendo, en el pilón, sin verme, o jugando, como un tonto, con el gorrión o la tortuga!"


Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)

viernes, 18 de marzo de 2016

EL LOCO (Platero y Yo) ( Eduardo Sáinz de la Maza)EDUARDO INESTAL

EL LOCO
(Platero y Yo)



"Vestido de luto, con mi barba nazarena y mi breve sombrero negro, debo cobrar un extraño aspecto cabalgando en la blandura gris de Platero.

Cuando, yendo a las viñas, cruzo las últimas calles, blancas de cal con sol, los chiquillos gitanos, aceitosos y peludos, fuera de los harapos verde, rojo y amarillos, las tensas barrigas tostadas, corren detrás de nosotros, chillando largamente:

- ¡El loco! ¡El loco! ¡El loco!

...Delante está el campo, ya verde. Frente al cielo inmenso y puro, de un incendiado añil, mis ojos- ¡tan lejos de mis oidos!- se abren noblemente, recibiendo en su calma esa placidez sin nombre, esa serenidad armoniosa y divina que vive en el sin fin del horizonte...

Y quedan, allá lejos, por las altas eras, unos agudos gritos, velados finamente, entrecortados, jadeantes, aburridos:

¡El lo...co! ¡El lo...co!"

Juan Ramón Jiménez
(Platero y Yo (1907-1916)



jueves, 17 de marzo de 2016

LA MUERTE (Platero y Yo) E. Sáinz de la Maza.EDUARDO INESTAL

LA MUERTE 
(Platero y yo)




"Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fuí a él, lo acaricié hablándole, y quise que se levantara...El pobre se removió todo bruscamente, y dejó una mano arrodillada...No podía...Entonces le tendí su mano en el suelo, lo acaricié de nuevo con ternura, y mandé venir a su médico. El viejo Darbón, así que lo hubo visto, sumió la enorme boca desdentada hasta la nuca y meció sobre el pecho la cabeza congestionada, igual que un péndulo. -Nada buen, ¿eh?
No sé contestó...Que el infeliz se iba...Nada...Que un dolor...Que no sé qué raíz mala...La tierra entre la hierba...A mediodía, Platero estaba muerto. La barriguilla de algodón se le había hinchado como el mundo, y sus patas, rígidas y descoloridad, se elevaban al cielo. Parecía su pelo rizoso de estopa apolillada de la muñecas viejas, que se cae, al pasarle la mano, en una polvoriente tristeza...Por la cuadra en el silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo del sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores..."
Juan Ramón Jiménez

(Platero y Yo (1907-1916)

miércoles, 16 de marzo de 2016

CONCIERTO DE ARANJUEZ. 75 ANIVERSARIO

75 Aniversario de la composición del "Concierto de Aranjuez" del gran maestro Joaquín Rodrigo.
Me sumo a este particular homenaje.


viernes, 11 de marzo de 2016

DE CUANDO ME ROMPÍ UN BRAZO


Doble fractura completa de Cúbito y Radio de brazo izquierdo. Riesgo del deporte sobre ruedas. Pude no volver a practicar mi gran pasión, la música.

miércoles, 9 de marzo de 2016

MIS JÓVENES TALENTOS OBTIENEN PRIMER PREMIO. EDUARDO INESTAL



1. Preis mit Weiterleitung für meine Schüler Pierre und Ares beim Jugend Musiziert Landeswettbewerb!! Bundes... here we come!!

1er Premio para mis alumnos Pierre y Ares en el concurso Juventudes Musicales de Alemania! qué fácil es trabajar con estos jóvenes talentos!

lunes, 7 de marzo de 2016

CEREBRO Y MÚSICA


"Escuhar música agradable desencadena la liberación de dopamina, una sustancia que interviene en generar la sensación de placer".